Por primera vez en Osorno, un paciente con Inmunodeficiencia Primaria pudo recibir el tratamiento con inmunoglobulina subcutánea. El paciente de 14 años, quien estaba en tratamiento endovenoso desde los 8 meses de vida, debía acudir a un hospital todos los meses para recibir el tratamiento, sin embargo, desde hoy, lo podrá realizar desde su hogar.
“Las Inmunodeficiencias Primarias son un conjunto de enfermedades genéticas, y en algunas de ellas los pacientes no pueden producir anticuerpos, que son básicamente nuestras defensas. Lo que acá ocurrió, es que el paciente estaba con un tratamiento de inmunoglobulina mensual endovenosa y mediante la ley Ricarte Soto, se postuló para que cambiará su tratamiento de forma subcutánea. En otras palabras, ahora su tratamiento se realiza mediante una inyección en el abdomen, similar al tratamiento de insulina, y que se puede administrar desde su propia casa”, explica la Dra. Bárbara Cid, pediatra, subespecialista en inmunología, alergias y reumatología pediátrica del Hospital Osorno.
Como explica la Dra. Cid, se trata de una patología poco frecuente que está dentro de un conjunto de más de 400 enfermedades denominadas inmunodeficiencias primarias.
“En estos pacientes, hay un defecto genético que compromete el sistema inmune, pudiendo afectar la producción de anticuerpos. Los pacientes con inmunodeficiencias sufren de infecciones recurrentes, las cuales pueden ser graves, muchas veces requiriendo hospitalizaciones para su tratamiento. Algunas de estas enfermedades dependen del tratamiento de inmunoglobulina, que es la administración de anticuerpos, con el fin de ayudar al paciente a protegerse de dichas infecciones”.
Acorde a datos del MINSAL (Informe de evaluación científica basada en la evidencia disponible inmunodeficiencia primaria, 2018) en el caso de Chile, se ha reportado una prevalencia de 1 por cada 58.000 habitantes. El mismo documento indica que en el 2017, chilenos desde el 2001 al 2010, los hospitales chilenos reportaron que 5.846 pacientes fueron ingresados por Inmunodeficiencia primaria.
“En algunas ocasiones el paciente tiene reacciones adversas a la inmunoglobulina endovenosa, o tiene malos accesos venosos. En estos casos se puede acceder al tratamiento con inmunoglobulina subcutánea, la cual puede ser administrada en domicilio, y permite al paciente tener una mejor calidad de vida” indica la facultativa.
Este tratamiento nunca se había realizado en la comuna, por ende, desde Santiago, la enfermera capacitadora a nivel nacional de inmunoglobulina subcutánea, Carolina Mena, viajó hasta Osorno para realizar una capacitación de cómo administrar el medicamento, sobre todo a la familiar del usuario.
“En este momento, bajo la Ley Ricarte Soto, tenemos a 2 pacientes pediátricos, un adulto y otro paciente que está esperando postular a la ley (…) quizás no son tantos pacientes pero hay buscarlos y diagnosticarlos a tiempo”.
“Con esto se mejora la calidad de vida de las personas. En el caso de este paciente, se hospitalizaba una vez al mes y para los niños esto es bien complejo porque implica faltar al colegio porque hospitalizarse significa prácticamente perder un día de clases (…) también si el paciente quería viajar o ir al extranjero, o visitar algún familiar fuera de Chile, se les hacía más difícil porque el paciente tiene que recibir este tratamiento sí o sí una vez al mes. De no recibir la inmunoglobulina, como no producen una cantidad suficiente de defensas se enferman rápidamente, haciendo neumonías, sinusitis y que pueden llegar a ser graves para este tipo de pacientes”, enfatiza la Dra. Cid.
Actualmente el menor, debe acudir al hospital sólo por sus controles cada 3 o 4 meses para ir monitoreando el tratamiento.